Polémica en torno a la obra de consolidación del Castillo de Matrera: vergüenza o prestigio

La Torre de Matrera es el último vestigio en pie de la fortificación musulmana del Castillo de Matrera, del siglo IX, localizada sobre el Cerro de Pajarete, en Villamartín (Cádiz). La edificación está catalogada como Bien de Interés Cultural desde 1985 y está enclavada en una finca privada.Las obras de reparación han recibido duras críticas por parte de algunos expertos en patrimonio histórico. El trabajo de consolidación de los muros de la torre del castillo, que se han levantado hasta su altura original con una superficie blanca son, en opinión de Carlos Morenés, vicepresidente de la asociación Hispania Nostra «una vergüenza para España, un desprestigio. La prensa internacional la ha calificado como la peor restauración del mundo. Se ha desvirtuado el aspecto histórico y paisajístico del enclave y se ha llevado al extremo la legislación sobre restauración que obliga a distinguir las partes nuevas de las originales,  dañando el entorno con una cosa blanca, enorme. La actuación va en contra de toda norma, incluso, de la Ley de patrimonio andaluz».

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HISPANIA NOSTRA incluyó en 2014 en su Lista roja al castillo de Matrera para llamar la atención sobre su estado ruinoso, pero sin promover ninguna actuación concreta al respecto. De igual manera, el Ayuntamiento de Villamartín, que tiene un litigio con la propiedad de la finca para que sea legalmente de acceso público (hasta ahora, pese a todo, se incluía hasta en las rutas de senderos de la zona), lleva años avisando a la Junta de Andalucía del estado del edificio, sin que ninguna de las dos Administraciones públicas se haya decidido a adoptar ningún tipo de actuación sobre las ruinas. Es por ello, que el propietario actuó, dados los requerimientos, iniciando las obras en 2011 y costeando íntegramente las mismas. En 2013, se derrumbaron los muros norte y dos de las bóvedas. Sólo quedaron los muros sur y oeste, por lo que se modificó el proyecto original de restauración. Por motivos económicos, las obras arrancaron de nuevo en 2014, en dos fases que aún no están culminadas.

Para la realización de los trabajos, el propietario de la finca, contrató los servicios del Estudio de Arquitectura de Carlos Quevedo, que es Premio Nacional de Urbanismo y tiene tres másteres por las universidades de Sevilla, Granada y La Sapienza de Roma sobre Patrimonio, Investigación y Restauración. En las obras se levantaron los contrafuertes con la piedra original, se alzó y recuperó la altura primigenia de la torre, y se recuperó su volumen, utilizando para ello mortero de cal blanca, el material que estaba en el acabado de la torre, como se observa en zonas interiores de los revestimientos originales. Los trabajos se han realizado con la aprobación de la Junta de Andalucía y se han llevado a cabo en base a la Ley 13/2007 del Patrimonio Histórico andaluz. El artículo 20 de la citada ley prohíbe los intentos de reconstrucción mimética y exige el uso de materiales compatibles con el Bien de Interés Cultural.

Frente al ataque de algunos expertos, la consolidación de la Torre de Matrera, ha resultado ser una de las finalistas de los prestigiosos premio Architizer A+ de arquitectura, y medios de la repercusión de El New York Times, el Daily Mail, The Guardian, Mirror, la CNN o Il Corriere de la Sera se han hecho eco de los trabajos.

Architizier es una de las principales redes de arquitectura mundial, con base en Nueva York y cerca de dos millones de seguidores en las redes sociales. En su jurado están Paola Antonelli, del MoMA; Nicola Formichetti de Diesel; y Steven Holl, de Steven Holl Arquitecs. Los Architizier A+ son unos premios a los mejores espacios y ambientes arquitectónicos del mundo, divididos en varias categorías en base a su función. Este año alcanzan su tercera edición y la Torre de Matrera está nominada dentro del apartado de trabajos de conservación y elegida mediante votación popular entre las mejores muestras arquitectónicas mundiales en más de 90 categorías. Los premios se darán a conocer el 14 de abril en Nueva York y actualmente la Torre de Matrera es una de las principales candidatas por su volumen de votos (la candidatura se puede apoyar a través de la web de Architizier).

Así que la polémica está servida: mientras que la Asociación Hispania Nostra señala que las actuaciones deben ser reversibles y que no se pueden edificar elementos nuevos, la Torre de Matrera aspira a uno de los premios más prestigiosos de la arquitectura internacional……….Ello nos lleva a plantearnos varias preguntas: ¿Ha perdido la ruina restaurada su encanto o ha conseguido que por fin un elemento patrimonial se haya puesto en valor y goce de un reconocimiento y una repercusión mundial de la que no gozó ni cuando fue construido? ¿De que manera hay que defender el Parimonio? ¿Se ha beneficiado el Patrimonio español y mundial de la actuación o ha constituido una vergüenza para la posteridad?¿Y el entorno socio económico?…… Quizás convenga recordar que no muy lejos de la Torre de Matrera, se encuentra la Mezquita-catedral de Córdoba, cuya construcción se inicio, por parte de los conquistadores musulmanes en el año 785, con la apropiación y reutilización de los materiales de la basílica hispano-romana de San Vicente Mártir, que se hallaba en su lugar……. el transcurso de la historia parece no entender de ruinas románticas, que no responden a una intencionalidad, sino a la dejadez y al abandono, y si de dar nuevos usos a lo que ya ha dejado de servir al fin para el que fue concebido.

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